Estrada llevaba un cuaderno que él llamaba “mi libro de bitácora”, donde anotaba cuidadosamente todo lo que le iba pasando. Cuando comenzó la lucha contra Los Otros escribió todo lo que se refería a ella, mediante una clave para que sólo él pudiera interpretar lo que escribía. Pero además, un poco por si la clave era descubierta y otro poco para ahorrar energía, nombraba con iniciales a las personas y a las localidades.
Durante el viaje de vuelta a Buenos Aires había escrito:
“1.- Objetivo a lograr: La construcción de una sociedad paralela.
2.- Dirección de las tareas: Una fundación a crearse integrada por S., F., C. N. y Y.
3.-Lugar de acción: En principio V. Luego se irá ampliando a otros puntos del país y del mundo.
4.- Personas a incluir: Todos los marginados de la sociedad actual.
5.- Gobierno de la Sociedad paralela: Ninguno.”
Las últimas páginas estaban dedicadas a resúmenes y planificaciones:
“Crearemos distintas agrupaciones: deportivas, comerciales, sociales, benéficas, religiosas, políticas, gremiales, etc. que se gobernarán mediante la igualdad de sus miembros. Todas las entidades creadas se adaptarán a las disposiciones legales pero sólo en los papeles. En la práctica no habrá presidente sino una coordinación ejercida en forma rotativa por todos y cada uno de los integrantes. Tendrán sistemas de consulta permanente y las decisiones se tomarán sobre la base de esas consultas (¡¡Poder de decisión!!)”
“El objetivo es volver a las fuentes. Las instancias de sociedades superiores se irán formando por la agrupación libre, transitoria y voluntaria de las agrupaciones de base. Cada uno de los grupos podrá seguir asociado a los otros o separarse, cuantas veces lo desee. Lo mismo ocurrirá con las personas que integran las entidades de base que tendrán una relación de conveniencia y mientras estén asociadas a ellas, serán las que fijen sus destinos en resoluciones solidarias con los demás.”
“No existirá moneda. Las transferencias de bienes se harán por trueque directo. El valor lo dará la necesidad que los asociados tienen de cada cosa.”
“Hará falta un largo período de educación comunitaria y un entrenamiento en tareas asociadas. Teniendo en cuenta todas acciones que los otros ejercerán durante ese tiempo para desviarnos de nuestros propósitos, tendremos que hacer servicios de inteligencia y espionaje.”
“Es imposible calcular el tiempo que nos llevará cada una de las etapas.”
Sin darse cuenta estaba reescribiendo la “Utopía” de Moro.
Durante el viaje de vuelta a Buenos Aires había escrito:
“1.- Objetivo a lograr: La construcción de una sociedad paralela.
2.- Dirección de las tareas: Una fundación a crearse integrada por S., F., C. N. y Y.
3.-Lugar de acción: En principio V. Luego se irá ampliando a otros puntos del país y del mundo.
4.- Personas a incluir: Todos los marginados de la sociedad actual.
5.- Gobierno de la Sociedad paralela: Ninguno.”
Las últimas páginas estaban dedicadas a resúmenes y planificaciones:
“Crearemos distintas agrupaciones: deportivas, comerciales, sociales, benéficas, religiosas, políticas, gremiales, etc. que se gobernarán mediante la igualdad de sus miembros. Todas las entidades creadas se adaptarán a las disposiciones legales pero sólo en los papeles. En la práctica no habrá presidente sino una coordinación ejercida en forma rotativa por todos y cada uno de los integrantes. Tendrán sistemas de consulta permanente y las decisiones se tomarán sobre la base de esas consultas (¡¡Poder de decisión!!)”
“El objetivo es volver a las fuentes. Las instancias de sociedades superiores se irán formando por la agrupación libre, transitoria y voluntaria de las agrupaciones de base. Cada uno de los grupos podrá seguir asociado a los otros o separarse, cuantas veces lo desee. Lo mismo ocurrirá con las personas que integran las entidades de base que tendrán una relación de conveniencia y mientras estén asociadas a ellas, serán las que fijen sus destinos en resoluciones solidarias con los demás.”
“No existirá moneda. Las transferencias de bienes se harán por trueque directo. El valor lo dará la necesidad que los asociados tienen de cada cosa.”
“Hará falta un largo período de educación comunitaria y un entrenamiento en tareas asociadas. Teniendo en cuenta todas acciones que los otros ejercerán durante ese tiempo para desviarnos de nuestros propósitos, tendremos que hacer servicios de inteligencia y espionaje.”
“Es imposible calcular el tiempo que nos llevará cada una de las etapas.”
Sin darse cuenta estaba reescribiendo la “Utopía” de Moro.
